-Ya era administrado con el suero y el antídoto antiescorpiónico. Ya adolecía de problemas cardíacos.

Santa Cruz, Innovapress, 27 feb 2023.- Cerca del mediodía de este lunes falleció el niño de cuatro años que fue picado por un alacrán, el menor se encontraba en la Unidad de Terapia Intensiva y ya era administrado con el suero y antídoto que llegó desde Brasil.

Según el reporte médico, el menor sufrió un paro cardio respiratorio además ya tenía antecedentes cardíacos.

“Acaba de fallecer el niño. Acá están todos mis colegas que han trabajado día y noche desde el fin de semana, pero desgraciadamente el paciente tenía un problema cardiaco, dos cirugías como antecedente por un problema congénito. Por la picadura del alacrán hubo una reacción anafiláctica”, confirmó el secretario de Salud y Desarrollo Humano de la Gobernación cruceña, Edil Toledo.

Tras el suministro de los sueros, la mañana de este lunes, los médicos aseguraban que la salud del pequeño de 4 años era estable

“Si bien hubo una mejora en la salud fue porque se le colocó el suero a las 4.30 de este lunes, lo que mostró la mejora, pero hace instantes falleció”, añadió Toledo.

El menor llegó el fin de semana al Hospital de Niños, Mario Ortiz, para recibir atención médica tras la picadura del alacrán. Sin embargo, los servicios de salud no contaban con el antídoto, por lo que le administraron la inyección más de 24 horas después de la picadura.

Según el Servicio Departamental de Salud (Sedes), el pequeño tenía una enfermedad congénita, lo que complicó su situación de salud.

Lamentablemente el antídoto para contrarrestar la picadura del alacrán no está disponible en Bolivia.

El menor fue operado anteriormente en dos oportunidades del corazón debido a que padece de una cardiopatía lo que podría agravar el cuadro.

Ante ello, el Servicio Departamental de Salud (Sedes) Santa Cruz informó que Brasil concretó la donación del antídoto que llegó la madrugada del lunes.

Según los familiares, la condición de salud del niño era bastante delicada puesto que además sufría de paladar hendido y labio leporino, haciendo que sus cuidados sean extremos.

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